Gastritis
es la inflamacion de la mucosa gastrointestinal, que en la gastroscopia se ve enrojecida, presentándose en forma de manchas rojizas, las cuales representan irritación o hemorragias subepiteliales. Sin embargo, el diagnóstico preciso se obtiene por exploración endoscópica.
En ocasiones no se presentan síntomas pero lo más habitual es que se produzcan el ardor o dolor en el epigastrio, acompañado de náuseas, mareos, etc. Es frecuente encontrar síntomas relacionados al reflujo gastroesofágico, como la acidez en el estómago. Los ardores en el epigastrio suelen ceder a corto plazo con la ingesta de alimentos, sobre todo leche. Pero, unas dos horas luego de la ingesta, los alimentos pasan al duodeno y el ácido clorhídrico secretado para la digestión queda en el estómago, lo que hace que se agudicen los síntomas. También puede aparecer dolor abdominal en la parte superior (que puede empeorar al comer), indigestión o pérdida del apetito. En caso de que exista un componente ulceroso que sangre, pueden presentarse vómitos con sangre o con un material similar a manchas de café, y heces oscuras.
Helicobacter philory
Epidemiología:
Aproximadamente el 50% de la población mundial está infectada por H. pylori.
Varios factores de riesgo identificados incluyen un grupo socioeconómico bajo, edad
joven, origen étnico y localización geográfica. La frecuencia de infección ha empezado a disminuir en los países desarrollados, aunque la infección aún es bastante prevalente en ellos. La prevalencia de H. pylori en Estados Unidos es del 30 al 40% .
Sin embargo, algunos grupos raciales y étnicos (hispanos y afroamericanos) tienen una
prevalencia más alta que la población general . También se ha hallado una prevalencia más alta de anticuerpos IgG contra H. pylori entre los naturales de Alaska, con una
tasa de seropositividad del 75% . Se desconoce el mecanismo exacto de transmisión
de una persona a otra. Los mecanismos de transmisión más probables incluyen las vías
oral-oral y feco-oral. Las pruebas de transmisión feco-oral se basan en la presencia de
H. pylori en las heces, detectada por cultivo y reacción en cadena de la polimerasa
(PCR) . Las pruebas que apoyan la diseminación oral-oral de la bacteria se basan
en estudios que identifican ADN de H. pylori en la saliva de adultos y en el contenido
gástrico de niños que vomitan en guarderías
Manifestaciones clínicas
H. pylori tiene una relación compleja con enfermedades no malignas del estómago.
Entre ellas se incluyen la úlcera gastroduodenal (UGD), la gastropatía inducida por
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), la enfermedad por reflujo gastroesofágico
manifestaciones clínicamente significativas de enfermedad depende de variables como
la virulencia bacteriana, la genética del huésped y factores medioambientales.
H. pylori sigue siendo la causa más habitual de UGD . Por tanto, el tratamiento
más eficaz de la úlcera gastroduodenal es la erradicación de H. pylori. La asociación
entre H. pylori y gastropatía inducida por AINE no se ha elucidado plenamente. Estudios
en animales han demostrado que la erradicación de H. pylori antes de utilizar un AINE
reduce el daño gástrico . En un estudio que evalúa los riesgos de los AINE en los
ancianos, ajustada la infección por H. pylori, el uso de inhibidores de la bomba de
protones fue el único factor asociado con un menor riesgo de úlcera gastroduodenal .
Aunque puede ser conveniente erradicar H. pylori antes de utilizar un AINE, la asociación no se ha corroborado en ensayos en humanos. Se ha observado que el uso concomitante de inhibidores de la bomba de protones disminuye el riesgo y la recurrencia de
úlcera gastroduodena.
Diagnóstico de Helicobacter pylori
La decisión de realizar pruebas se plantea con frecuencia en pacientes que presentan síntomas dispépticos. Aún no se ha recomendado realizar el cribado de la población. Cuando los pacientes presentan dolor abdominal superior o dispepsia, es importante evaluar
los síntomas de alarma en el paciente cuando se decide entre pruebas invasivas y no invasivas. Los síntomas de alarma incluyen hemorragia digestiva, anemia, pérdida de peso,

seguidas del tratamiento. Las pruebas no invasivas incluyen ensayos serológicos, pruebas
del aliento con urea marcada y pruebas de antígenos en heces.
Las pruebas serológicas identifican la presencia de anticuerpos (IgG) contra H. pylori en el suero. Tienen una sensibilidad y especificidad de aproximadamente el 85 y el
80%, respectivamente. Estas pruebas indican una exposición previa a H. pylori,
pero no indican que la persona esté infectada actualmente por H. pylori. Las ventajas de
la serología son el coste relativamente bajo y el aspecto no invasivo.
Tratamiento de Helicobacter pylori
Tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa:
Entre los agentes farmacológicos que disponemos actualmente como son los estimulantes de los factores defensivos de la mucosa (sucralfato, prostaglandinas, carbenoxolona, subnitrato de bismuto), los neutralizantes de la secreción ácida (antiácidos), y los inhibidores de la secreción gástrica ácida que incluyen los anti-H2 (cimetidina, ranitidina y famotidina), anticolinérgicos y los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol) no existe ninguno que detenga la hemorragia activa o evite el resangrado. El objetivo del tratamiento médico será promover la cicatrización de la úlcera para prevenir la recurrencia de la hemorragia. Así, la ranitidina puede prevenir la úlcera duodenal en pacientes tomadores de AINES, pero es ineficaz en la prevención de la ulcera gástrica. Por el contrario, la famotidina protege la mucosa gástrica contra tratamientos cortos de aspirina o naproxeno. Si se demuestra que existe infección por H.Pylori estará indicada su erradicación para evitar recurrencias. De existir una complicación, como la hemorragia digestiva, los pacientes deberán ser internados, suprimir el aporte oral, efectuar el diagnóstico de hemorragia, determinar la cuantía de la pérdida hemática y realizar un adecuado control de la hemodinamia.
Tratamiento para la erradicación del Helicobacter pylori
· Omeprazol 40 mg diarios + Claritromicina 500 mg tres veces por día por 2 semanas, luego Omeprazol 20 mg diarios por 2 semanas
· Omeprazol 40 mg diarios + Claritromicina 500 mg tres veces por día por 2 semanas + amooxicilina 1 g 2 veces por dia por 10 dias
· Lansoprazol 30 mg 2 veces por dia + Claritromicina 500 mg 2 veces por dia + amoxicilina 1 g 2 veces por dia por 10 dias
· Lansoprazol 30 mg 2 veces por dia + amoxicilina 1 g 3 veces por dia por 2 semanas *
· Esomeprazol 40 mg diarios + Claritomicina 500 mg 2 veces por dia + amoxicilina 1 g 2 veces por dia por 10 dias
· Ranitidina Citrato de Bismuto 400 mg 2 veces por dia + Claritromicina 500 mg 3 veces por dia por 2 semanas, luego Ranitidina Citrato de Bismuto 400 mg 2 veces por dia por 2 semanas
· Ranitidina Citrato de Bismuto 400 mg 2 veces por dia + Claritromicina 500 mg 2 veces por dia por 2 semanas, luego Ranitidina Citrato de Bismuto 400 mg 2 veces por dia por 2 semanas
· Subsalicilato de Bismuto 525 mg 4 veces por dia + Metronidazol 250 mg 4 veces por dia + Tetraciclina 500 mg 4 veces por dia por 2 semanas + Antagonistas H2 por 4 semanas
* Terapia para pacientes alérgicos o con resistencia a la Claritromicina
** Aunque no esta aprobado por la FDA , la Amoxicilina ha sido reemplazada por la Tetraciclina , en pacientes en quienes no estaba recomendada.
La terapia erradicadora debería ser considerada en:
· Pacientes con dispepsia recurrente.
· Pacientes con diagnóstico reciente de úlcera péptica.
· Pacientes con diagnóstico previo de enfermedad ulcerosa cuya sintomatología se ha reactivado o que requieran terapia continua de supresión de ácido.
Vacunas: La vacunación representa el único método aceptable para la prevención de las enfermedades asociadas a H. pylori, la misma irá destinada a la población infantil por lo que debe conseguirse que sea perfectamente tolerada.
PRUEBAS:
conclucion
El helicobacter pylori es un bacteria gramnegativa, la cual se adquiere en la infancia, y de acuerdo a su patogenia, desarrolla la enfermedad gastroduodenal, tales como la úlcera péptica, gastritis, y el cáncer gástrico, con sus respectivas manifestaciones clínicas. Se establecen distintas modalidades diagnósticas, como ser, exámenes invasivos y no invasivos; así como también diversas pautas de tratamiento. La terapia erradicadora del helicobacter pylori que combina antibióticos e inhibidores de la bomba de protones empleada durante una a dos semanas constituiría una opción efectiva para la erradicación del helicobacter pylori. Per se, este tratamiento además de costoso podría ser inefectivo, generar reacciones adversas en los pacientes o cepas resistentes a los antibióticos, por lo que los estudios de búsqueda de una vacuna para terapéutica y prevención centran la atención de las investigaciones actuales y por lo tanto se establecen muchos interrogantes acerca de su empleo en edades tempranas como una medida preventiva de la infección.